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miércoles, 1 de agosto de 2012

Roberto Orellana



Cuando se habla de cantautores cristianos, no podemos dejar de mencionar a nuestro entrevistado, un chileno nacido en Talcahuano actualmente radicado en Puerto Rico. Los que piensan que un rebelde en prisión, opositor al régimen militar en aquel entonces y adicto a la marihuana, es un caso perdido, deberían conocer a Roberto Orellana, que estando tras las rejas, entregó su vida al servicio del Señor para convertirse en embajador de Cristo a lo largo y ancho del continente de habla hispana.

La música que Dios le da a Roberto Orellana, recorre diversos estilos musicales de América Latina, tales como la música andina, que incluye al charango (instrumento de cuerdas construido de un armadillo),también incluye el Ballenato Colombiano, la Bachata caribeña, las famosas baladas, así como la guitarra de los Gauchos Argentinos y los huasos chilenos. Su primera grabación, «Levántate», la produjo en Argentina en 1989, la cual refleja, sin duda alguna, el gran cambio ocurrido en su vida.

Su segunda producción discográfica «Libertad», fue realizada durante su estadía en Miami en 1991 y con la cual llega a Puerto Rico, en donde produce sus últimos álbumes: «Árbol sin raíces» (1993) del cual se destaca el tema Mi nuevo amor, «Vientos del Sur» (1994) que enfatiza y realza sus raíces andinas y «Entre Mar y Cordillera» (Marzo 1996). En 1996 fue nominado bajo la categoría Gospel en los premios Tu Música, a nivel secular. En los premios Tito Lara de 1996, fue nominado como la producción de más ventas, además de obtener el premio como Cantante Internacional.

El año de 1999 lo comenzó con su más reciente producción «Tierra del Fuego», la cual contiene una fusión de elementos andinos y contemporáneos de la nueva trova. En este proyecto se incluyeron dos temas de Roberto, «Soy Feliz» y «No temeré», además de contar con canciones de grandes compositores de la talla de Milton Valle (Hondureño), Roxanna Contreras (Chilena) y Alvin Vigo (Puertorriqueño), este tuvo una excelente aceptación por parte del público Cristiano, así como también, de la audiencia secular en Puerto Rico. El contenido de cada una de las alabanzas incluidas en este álbum es un mensaje que transmite esperanza, fe y aliento a seguir adelante.

En el año 2001, Roberto lanzó su grabación titulada “Fusión”. El proyecto musical, como lo indica el título, era una fusión de elementos andinos, caribeños y vallenatos colombianos, que unidos a las baladas, presentaban una diversidad de estilos muy característicos de Latinoamérica. En la producción, tres de los ocho temas fueron de la autoría de Roberto Orellana (“Un milagro”, “Escóndeme” y “ Rey de mi vida”).


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